La forja de un ladrón

Resumen del libro

Una novela sobre la vida en la posguerra, el hambre, la supervivencia, los sueños... y el cine.
Así nos hicimos hombres, creyendo que el estado natural del mundo era la guerra. Y lo era. Una cólera medieval se alzaba en el centro de Europa, como un gótico del horror. Un llanto militar llenaba España... Era la oscura forja de un ladrón, de miles de ladrones, millones de delincuentes que cambiaron la raza. Mi personaje es sólo uno de ellos .
Francisco Umbral nos presenta así al protagonista de su novela, un joven maleante que como muchos otros intenta sobrevivir en esa España en la que conviven los perdedores de la Guerra Civil, la España del hambre, con la de los vencedores, la derechona , como dijo Umbral. Según el investigador Carlos Vadillo, estamos ante una novela neopicaresca en la que se yuxtaponen la memoria individual de un malandrín y la memoria colectiva de una España secuestrada por el régimen dictatorial que conformó una sociedad cimentada en el nacional-picarismo .
Publicada en 1997 y galardonada con el Premio de Novela Fernando Lara, con esta obra, según David Felipe Arranz en el prólogo a esta edición, Umbral alcanza cotas de prosa poética inigualables entre nuestros genios de la literatura del siglo pasado, vertiendo en cada párrafo juguetes metafóricos para el disfrute del lector.

Biografía del autor

Francisco Umbral (Madrid, 1932-2007) es una de las figuras más importantes de la literatura española del siglo XX. Tras ganar el Premio de cuentos Gabriel Miró en 1964 por su libro Tamouré, su carrera fue en ascenso, hasta obtener el Premio Cervantes en el año 2000. Provocador y mediático, hizo un fascinante personaje de sí mismo, de pose dandy, en el que verdad y ficción se mezclaban vertiginosamente, a la manera de escritores admirados, como Quevedo, Baudelaire y Ramón Gómez de la Serna. Con una producción casi perpetua, publicó más de cien libros y colaboró con los periódicos nacionales más importantes, a razón de un artículo o más al día. Fueron muy conocidos sus periodos en El País, donde se convirtió en uno de los principales cronistas de la Transición, y El Mundo, en el que escribió desde 1989 hasta su muerte en una sección titulada Los placeres y los días. Su obra está marcada por el memorialismo del yo y es difícil de catalogar en géneros concretos. Junto a Mortal y rosa (1975), que suele señalarse como su mejor libro, pueden destacarse también Lorca, poeta maldito (1968), Las ninfas (1975), La noche que llegué al Café Gijón (1977) o Leyenda del César visionario (1991).