Editorial Alianza
	
					
					
					
					   Lugar de edición
					
					Madrid
					
					
                    
					
					
					
						Fecha de edición  marzo 2012  · Edición nº 1
					
					
					
						
						
							
						Idioma español-inglés
							
							
							
						
						
						
						
						
						
						
						
						
					
			    	EAN 9788420669878
					
						
						320 páginas
					
					
					
						
					
						Libro
						
							encuadernado en tapa blanda
						
						
						
						
					
					
					
						
					
					
					
								
					
						Dimensiones 120 mm x 180 mm
					
					
						
Considerado de forma unánime el máximo poeta de Estados Unidos, Walt Whitman (1819-1892) es el supremo cantor del Yo y de la naturaleza, del cuerpo y del alma, de la igualdad del hombre y la mujer, de las delicias del sexo, de la fraternidad y la democracia. Profundamente renovadora en cuanto a forma y contenido, su obra suscitó una oleada de entusiasmo y controversias. Aparecida en 1855, Hojas de hierba vio nueve ediciones corregidas y aumentadas en vida del poeta. La presente antología bilingüe, traducida, prologada y anotada por Manuel Villar Raso, ofrece los poemas de Whitman en sus primeras versiones, en las cuales el impulso que les dio origen se manifiesta con mayor fidelidad que en las últimas, expurgadas por el propio poeta.
Walt Whitman nació en West Hills, Long Island en 1819, pero su infancia transcurrió en Brooklyn; murió en Camden, New Jersey, en 1892, convertido en el más famoso de los poetas de su país. Autodidacta, trabajó desde la adolescencia en muy diversos oficios, pero el principal de ellos fue el de impresor y periodista. Durante la guerra de secesión trabajó como enfermero. En 1855, sin nombre del autor, pero con su fotografía en la cubierta, publicó el libro que estaba llamado a revolucionar la poesía, Hojas de hierba, una obra que iría creciendo en páginas e influencia en las sucesivas ediciones, la última de las cuales apareció poco antes de su muerte. Hojas de hierba fue una obra revolucionaria en lo formal y en la temática. Se desentendió de los convencionalismos métricos y del estereotipado lenguaje poético para utilizar un versículo de resonancias bíblicas y un lenguaje en el que tenía cabida el habla de todos los días. Walt Whitman quiso ser el poeta de la democracia, de la nueva sociedad que se estaba creando en los Estados Unidos. Cantó la belleza del cuerpo humano, masculino y femenino, y llevó a sus versos temas que hasta entonces habían quedado fuera de la poesía. Su influencia en la poesía contemporánea fue inmensa y sin él no se entienden ni el Pessoa de las grandes odas de Álvaro de Campos ni el Neruda del Canto general ni el Lorca de Poeta en Nueva York.
			
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