Hegel, Georg Wilhelm Friedrich
Editorial Fondo de Cultura Económica
Colección Filosofía, Número 0
Fecha de edición junio 1999
Idioma español
EAN 9788437502038
Libro
¿Qué es un clásico? A veces ocurre que damos este nombre a una obra que ya está, por así decirlo, amansada, domesticada y digerida por la tradición, una obra que, debido a su universal aceptación y a su conversión en modelo incontrovertible, ha perdido todo carácter problemático y se ha convertido en un tópico, en un monumento del topos cultural que habitamos y que, precisamente por ello, suscita nuestra admiración. Pero hay otro concepto de lo clásico menos rebuscado, el que surge de la lengua común ante cierta experiencia de la historicidad de algunas obras: lo clásico no designa una cualidad atribuible a determinados fenómenos históricos, sino un modo sobresaliente de ser histórico: clásico es lo que se conserva porque se significa a sí mismo y se interpreta a sí mismo; lo que dice, pues, de un modo tal que no constituye un enunciado sobre algo desaparecido, un mero testimonio de algo que requiere, a su vez, una interpretación, sino que dice algo en cada caso al presente respectivo como si se lo dijera expresamente a el, según la conocida declaración de Gadamer. Y pocas obras cumplen más a rajatabla este requisito que la Fenomenología del Espíritu de Hegel: una auténtica epopeya de la razón que, además de resumir las aventuras y desventuras históricas de la cultura occidental como los esfuerzos de la Razón por encarnarse en el tiempo, pretende presentarlos de forma temática y sistemática como la experiencia de toda conciencia enfrentada al ilustrado desafío del saber.
G. W. F. Hegel nació en Stuttgart, capital de Suabia, en 1770. Tras haber estudiado teología en Tubinga se ganó la vida como preceptor privado hasta que en 1801 se incorporó a la Universidad de Jena bajo la protección de Goethe, a quien fue fiel toda su vida. En 1807 se liberó de la absorbente influencia de Schelling al publicar La fenomenología del espíritu y ese mismo año empezó a trabajar como redactor en un periódico de Bamberg hasta su nombramiento como rector del Instituto de Núremberg en 1809. En 1816 pasó a la Universidad de Heidelberg y dos años después a la de Berlín, ciudad donde permaneció hasta su muerte en 1831. Es uno de los más grandes pensadores universales. Zubiri decía que Hegel representaba la madurez de Europa.
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