Editorial Ediciones Ulises
Fecha de edición junio 2022 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788416300990
188 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 150 mm x 210 mm
Este texto es uno de los pocos no reeditados en ningún país en los últimos años, en los que se ha producido una suerte de resurrección literaria de Stefan Zweig, quien tuvo un inmenso éxito de público desde los años veinte del pasado siglo hasta su muerte en 1942, y que ahora ha pasado de algún modo a formar parte del canon literario de la Edad de Plata europea junto con otros escritores de lengua alemana que habían pertenecido al antiguo Imperio Austrohúngaro, como Arthur Schnitzler, Karl Kraus, Joseph Roth o Robert Musil.
El pensamiento vivo de Tolstói formó parte de una innovadora colección, Biblioteca del Pensamiento Vivo, dirigida por el gran Guillermo de Torre para la editorial Losada.
El sello Espuela de Plata, también del Grupo Renacimiento ya publicó hace tiempo otro título de esta misma colección, El pensamiento vivo de Concepción Arenal, por Clara Campoamor.
León Tolstói y Stefan Zweig, dos grandes de la literatura universal, unidos por un mismo libro.
Stefan Zweig nació en Viena, en 1881, en el seno de una familia pudiente.
Ello le permitió consagrarse desde muy joven con entera libertad a las letras, satisfaciendo asimismo su otra gran pasión: los viajes.
Después de dos libros de versos publicó un drama, Jeremías, cuyo estreno fue prohibido en Alemania, durante la Primera Guerra Mundial, representándose después en Zurich.
Zweig se trasladó a Salzburgo y allí comenzó a especializarse en el género que había de otorgarle una tan extensa celebridad mundial: las biografías de grandes hombres.
Aparecen así sus famosas trilogías: Tres maestros, Tres poetas de su vida, La lucha contra el demonio, su magistral biografía de Fouché, sus novelas Amok, Veinticuatro horas en la vida de una mujer, etcétera.
Estrena con gran éxito una adaptación del Volpone de Ben Jonson.
Establecido en Londres durante tres años, continuó viajando y aumentando su producción incesantemente.
Después se instaló en Brasil, en Petrópolis, donde se suicidó a comienzos de 1942, cau
Stefan Zweig es un bio grafo peculiar. Escoge personajes poco probables, figuras extremas, movidas por obsesiones y lacerantes contradicciones internas. Personajes que, como Fouche o Magallanes, se encuentran envueltos en momentos cruciales, cuyas decisiones desencadenan, de una forma u otra, consecuencias imprevisibles con repercusiones enormes. Tambie n la de otros, como von Kleist o Nietzsche, en cuya hondura, soledad y melancoli a parece que retrata Zweig la suya propia. En el caso de Nietzsche, el retrato de los tormentos del genio, el sentido moral con el que mira a la verdad, captan parte del drama interno del autor y del que este percibe en el destino de la Europa de posguerra que tiene ante si .
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