Editorial Nueva Visión
Fecha de edición octubre 2005
Idioma español
EAN 9789506020460
272 páginas
Libro
Dimensiones 14 mm x 19 mm
Es preciso destruir el muy difundido prejuicio de que la filosofía es algo sumamente difícil por ser la actividad intelectual propia de una determinada categoría de científicos especialistas o de filósofos profesionales y sistemáticos. Es preciso, por tanto, demostrar, antes que nada, que todos los hombres son filósofos, y definir los límites y los caracteres de esta filosofía espontánea, propia de todo el mundo, esto es, de la filosofía que se halla contenida
(Ales, Cerdeña, 1891-Roma, 1937) ha sido uno de los mayores renovadores del pensamiento marxista del siglo XX. En Turín, donde estudió filología, se vinculó a los círculos obreros, escribió críticas de teatro y se convirtió en el principal teórico del movimiento de los consejos de fábrica (1919-1920). En esa época innovó radicalmente el lenguaje político en la revista L'Ordine Nuovo. Desde 1922 a 1926 fue activista destacado del núcleo dirigente del Partido Comunista Italiano y analista excepcional de la "cuestión meridional". Detenido y encarcelado por el fascismo mussoliniano, pasó diez años enfermo en distintas prisiones de Italia en las que escribió los Cuadernos de la cárcel (1929-1935). Pensó la política comunista como ética colectiva del pueblo y acuñó o dio una forma nueva a conceptos que han pasado a formar parte del lenguaje político de la ciudadanía democrática de este fin de siglo: hegemonía, sociedad civil, nacional-popular, revolución pasiva, filosofía de la praxis, transformismo de los intelectuales, intelectual colectivo, reforma moral e intelectual, etc. A pesar de su carácter fragmentario, la obra de Gramsci ha influido durante décadas en la cultura alternativa de los cinco continentes.
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