Idioma español
EAN 9791399013436
160 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 125 mm x 200 mm
Los alimentos que nutren el alma no proceden de las tiendas o las granjas y las flores de la vida no son aquellas que vemos en las floristerías o que adornan las casas elegantes. Vernon Lee nos alerta sobre el error que supone vivir en la abundancia y dejarse deslumbrar por lo que no es sino distracción y entretenimiento. Nos anima, como hizo tres siglos antes Voltaire, a cultivar nuestro jardín, aquel que se encuentra más cerca de nuestra morada más íntima y cuya llave prestamos, a veces, a algunos allegados. La autora expone sus razones para no ir al teatro y para abstenerse de asistir a conciertos multitudinarios; elogia el discreto buen hacer de las institutrices y el arte de escribir cartas y hacer regalos; realiza una encarecida y modernísima defensa de la bicicleta frente al uso (y abuso) de los animales de tiro, y sostiene que lo más importante de los libros no es leerlos, sino dejar que entren en nosotros por los sentidos. Absolutamente libre en sus asociaciones, Vernon Lee considera que no hay que confiar en artistas, poetas, filósofos o santos para acondicionar las partes yermas de nuestra alma: únicamente aquello que sembramos y cultivamos en nuestro pequeño jardín puede colmarlas. Un elogio del silencio recorre todos los escritos de El jardín de la vida, del silencio acústico, pero también visual y mental. Porque para que algo nos impresione, hay que dejar un margen en blanco a su alrededor, permitir que respire. La atención y el silencio, la amabilidad y cierta tolerancia, son los vehículos para alcanzar una vida sencilla y sosegada parecida a la eternidad, así como una escuela de buenos modales hacia el universo.
Violet Paget (1856-1935), conocida por el seudónimo masculino Vernon Lee, fue una escritora británica cosmopolita y radical, cuyas ideas desafiaron las convenciones estéticas, de género y políticas de su tiempo. Nacida en Francia y criada entre diversos países europeos, se estableció en Florencia, ciudad que adoptó como hogar y centro de su intensa vida intelectual. Fue una escritora prolífica x{0026} x02014;con más de cuarenta libros que abarcan desde el ensayo hasta el relato góticox{0026} x02014; y una pensadora adelantada a su época: desarrolló una innovadora teoría de la estética, defendió el sufragismo, el pacifismo y los derechos de los animales, y fue abiertamente lesbiana en un contexto profundamente hostil.
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