Editorial Rey Lear
Colección Breviarios de Rey Lear, Número 45
Fecha de edición septiembre 2012 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788494014970
104 páginas
Libro
Dimensiones 127 mm x 185 mm
Pintor, ilustrador, escritor y asesino, el envenador Thomas Griffiths Wainewright se convirtió en un personaje de su época, conocido por escritores como Charles Dickens -quien llegó a verlo en la cárcel-, Thomas De Quincey y Charles Lamb. La afición del asesino de las bellas artes por la estricnina acabó con la vida de un tío suyo, su suegra y su joven cuñada Helen, a quien él acusaba de tener los tobillos demasiado gruesos . Deportado a Tasmania, Wainewright realizó allí una importante carrera como retratista, aunque realmente ha pasado a la historia por ser el protagonista de Atrapado, narración en la que Dickens vuelca toda la repugnancia que le provocaba, y del ensayo en verde -color de la estricnina- que le dedicó Oscar Wilde: Pluma, lápiz y veneno.
Charles Dickens (Portsmuth, 1812 Gadshill, 1870) ha llegado hasta nosotros como el autor más importante e influyente de la literatura victoriana. Sus obras y su peripecia personal, íntimamente relacionadas, plasmaron no sólo el pulso social de su época, también el terrible estado moral de una sociedad atrapada en la desigualdad y las convenciones. Dickens experimentó la miseria, el éxito popular, la cárcel, el hambre... sólo logró cumplir con el más íntimo de sus anhelos, la libertad, entregándose a la literatura. Aunque muchas de sus obras gozaron de un extraordinario favor popular, baste decir que muchas de ellas fueron publicadas por entregas, en formato folletín; serían las críticas entusiastas de George Gissing y G. K. Chesterton las que encumbrarían a Dickens como el autor más importante de la literatura inglesa del siglo XIX.
p Novelista, poeta y dramaturgo, Oscar Wilde (1854-1900) nació en Dublín y se formó en el ambiente universitario británico. Viajó mucho y se instaló en París, donde conoció a autores como Zola, Gide o Mallarmé. Fue un hombre excéntrico que se vio sometido a juicio, encarcelado y condenado a trabajos forzados por su homosexualidad. El decadentismo y el esteticismo, pero también su peripecia vital influyeron fuertemente en su creación literaria. i El fantasma de Canterville /i (1888), i La importancia de llamarse Ernesto /i (1895), i De Profundis /i (1905) y, cómo no, i El retrato de Dorian Gray /i (1890), fueron sus mejores obras.<br>
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