Deleuze permanece diagonal con respecto a los bloques de opinión filosófica que dibujaron el paisaje intelectual desde los años sesenta. Como todo gran filósofo, y en perfecta conformidad con el tono aristocrático de su pensamiento, él constituye su propia polaridad. Porque sólo tenía una pasión intelectual auténtica: proseguir su obra de acuerdo con el método intuitivo y riguroso que había fijado de una vez por todas. Sin duda hacía falta la multiplicidad infinita de casos que componen la vivacidad de la época, pero sobre todo la tenacidad incomparable de su tratamiento uniforme. En esta secuencia de nuestra historia filosófica sólo hubo en definitiva dos cuestiones serias: el Todo (o el Uno) y la gracia (o el acontecimiento). La obstinada confrontación con estas cuestiones, bajo las especies apareadas del eterno retorno y el azar, hizo de Deleuze un gran pensador contemporáneo."Alain Badiou, filósofo, dramaturgo y novelista, enseña filosofía en la Universidad de París VIII Vincennes y en el Colegio Internacional de Filosofía. Es autor de numerosas obras, entre ellas: Théorie du sujet (Seuil, 1980), L'Etre et l'Evénement (Seuil, 1982), Conditions (Seuil, 1992), Beckett L'increvable désir (Hachette, 1995), y Calme bloc ici bas (POL, 1997).
Alain Badiou (Rabat, 1937) es uno de los filósofos contemporáneos más destacados e influyentes. Es también dramaturgo y novelista, profesor emérito en la Universidad de París VIII y de la École Normale Supérieure. Miembro fundador del Partido Socialista y participante activo del Mayo francés, su lucha política y filosófica se funda en la reinvención de políticas emancipatorias basadas en la autonomía y la igualdad. Es autor de numerosos libros, entre los que destacan El ser y el acontecimiento y Lógica de los mundos. Su obra está traducida a varias lenguas.
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