¿Había que pensar el tiempo , cuando se sabe, desde los griegos, que su división según los tiempos de la conjugación convierte su existencia en inasible? ¿Y que, dominando el curso de la vida, nos conduce a no poder ya imaginarlo sino como una travesía, entre comienzo y fin, girándonos desde el principio hacia el fin? Pese a la reiterada invitación de los poetas: carpe diem! , todavía no concebimos qué pueda ser vivir en el presente...
Por eso es por lo que he intentado, pasando por el pensamiento chino, salir de ese gran pliegue del tiempo . Pues China ha pensado el momento estacional y la duración de los procesos, pero no una envoltura que contenga a los dos por igual y que sería el tiempo homogéneo - abstracto.
Al hacer esto, China nos invita a releer la fórmula de Montaigne: vivir, no en el presente, sino a propósito ; así como a asomarnos a estas nociones corrientes, que la filosofía, indiferente al ser de estación, apenas ha explorado: la oportunidad del momento y la disponibilidad opuesta a la antelación.
Tomaré aquí, a manera de prueba, el partido de la sabiduría: ¿y si vivir fuera pensar según la coyuntura del momento (según su ocurrir ), de un modo distinto al del intervalo, y por consiguiente salir del gran drama existencial que la filosofía, al erigir el tiempo , ha organizado con tanta precisión?
François Jullien, (Embrun, 1951), reconocido filósofo y sinólogo, es profesor en la Universidad París-Diderot, miembro del Instituto universitario de Francia y dirige el Instituto de Pensamiento Contemporáneo. x{0026}lt;br x{0026}lt;/br Su trabajo ha sido traducido a una veintena de idiomas.
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