Editorial Mondadori España
Colección MONDADORI, Número 0
Lugar de edición
Barcelona, España
Fecha de edición enero 2018 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788439733584
432 páginas
Libro
Dimensiones 151 mm x 230 mm
x{0026}lt;p x{0026}lt;B Estas cartas fueron escritas por un hombre extraordinario, y lo extraordinario de mi padre no fueron su crueldad ni sus fracasos. Lo extraordinario era su alegría y el talento que tenía para regalarla a los que le rodeaban. x{0026}lt;/B x{0026}lt;BR Benjamin Cheeverx{0026}lt;/P x{0026}lt;P John Cheever trazó en sus cartas, durante años y sin saberlo apenas, un autorretrato tan revelador como el que esconden sus cuentos y sus novelas. Prolífico en su correspondencia privada, podía llegar a escribir una treintena de veces semanalmente a amigos, a otros escritores como Philip Roth, John Updike o Saul Bellow, así como a familiares y amantes. A todos ellos les pedía que se deshicieran de unos textos que consideraba pasajeros: Guardar cartas es como intentar preservar un beso . Sin embargo, sus destinatarios quisieron conservar unas misivas que, editadas y anotadas por su hijo Benjamin, forman una historia tan vívida y humana como cualquiera de sus personajes.x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Torturado por su alcoholismo y por una bisexualidad reprimida, Cheever siempre fue un extraño para los que tenía más cerca. Aunque la publicación póstuma de sus diarios hizo patente hasta qué punto el dolor inundaba su vida, sus cartas se convierten en una suerte de ventana que él nunca advirtió, una mirada privilegiada a la fragilidad de sus emociones y a la honestidad con que recibía sus derrotas. Una rendija al universo más íntimo de un buen hombre que reveló en estos textos el vínculo terrible entre su genialidad y sus demonios.x{0026}lt;/P x{0026}lt;P x{0026}lt;B Críticas:x{0026}lt;/B x{0026}lt;BR El maestro de los relatos cortos también fue el maestro de las cartas cortas. x{0026}lt;BR x{0026}lt;I The Sunday Timesx{0026}lt;/I x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Al final, la suya fue una historia de éxito. Pero sus x{0026}lt;I Cartas x{0026}lt;/I te hacen incómodamente consciente del precio que pagó por alcanzarlo. x{0026}lt;BR x{0026}lt;I The New York Timesx{0026}lt;/I x{0026}lt;/P x{0026}lt;P John Cheever jamás escribió una mala carta. Cuando me escribía siempre era como si caminase por la
x{0026}lt;P x{0026}lt;B John Cheeverx{0026}lt;/B (Quincy, Massachussets, 1912 - Nueva York, 1982) es uno de los escritores norteamericanos más destacados del siglo XX. Con apenas veinte años empezó a escribir relatos en x{0026}lt;I The New Yorkerx{0026}lt;/I con un éxito inmediato que le llevó a ser conocido como el Chejov de los suburbios por la maestría con la que retrató el espejismo del sueño americano, buscando siempre algo de luz entre el caos y el desencanto y la melancolía. Autor también de una sólida obra novelística, destacan x{0026}lt;I La crónica de los Wapshotx{0026}lt;/I (National Book Award, 1958), x{0026}lt;I El escándalo de los Wapshotx{0026}lt;/I (publicados por DeBolsillo en el ómnibus x{0026}lt;I Los Wapshotx{0026}lt;/I ), x{0026}lt;I Bullet Parkx{0026}lt;/I , x{0026}lt;I Falconer x{0026}lt;/I y x{0026}lt;I ¡Oh, esto parece el paraíso!x{0026}lt;/I . Sus x{0026}lt;I Dietarios x{0026}lt;/I y sus x{0026}lt;I Cartas x{0026}lt;/I forman parte también de una obra monumental que le mereció el Premio Pulitzer en 1979 y la Medalla Nacional de Literatura en 1982, poco después de su muerte.x{0026}lt;/P
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