Editorial Plaza & Janés
Fecha de edición marzo 2012 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788401353406
Libro
Un libro sobre el agitado oficio de la maternidad rebosante de ternura y humor, el fenómeno que ha inundado la red de risotadas y vaciado la cabeza de las madres de algún que otro drama.
Eva Quevedo era publicitaria de profesión y vocación antes de que Lasniñas llegaran a su vida y lo inundaran todo de migas de galleta, manitas pequeñas y besos mojados. Tras el nacimiento de Lapequeña, sólo dos años después del de Lamayor, guardó por un tiempo la agenda en el cajón de la coqueta para dedicarse a otros menesteres, entre los que se encontraban verlas crecer, inventarse canciones, dar voz a peluches y convertir cucharas en avionetas. Durante ese período también tuvo tiempo de gritar, reír, llorar y casi enloquecer en más de una ocasión. Para evitar el ingreso hospitalario decidió dedicar un trocito de su tiempo a escribir, algo que siempre le entusiasmó y que en la actualidad le da la posibilidad de mantener contacto con gente adulta y de su misma estatura.
Y así nació BlogdeMadre, un pequeño sitio donde contar las historias de esta madre, trabajadora, psicóloga, farmacéutica, adivina y acróbata que va todo el día corriendo con la lengua fuera, intentando llegar a tiempo a todos lados, incluso allá donde no se la espera y en ocasiones ni siquiera se la necesita. Cuando el surrealismo de la vida maternal le ataca por los flancos, en lugar de dramatizar y quejarse de la presión del cosmos sobre su cabeza, esta mujer lo vive entre carcajadas y exageraciones, una forma mucho más sana y terapéutica de contar su realidad.
La familia y amigos opinan...
«Mi hija escribe porque nos apellidamos Quevedo, si nos apellidáramos Phillips haría bombillas. Las mejores bombillas.
Víctor Quevedo, Elpadre de Lamadre
«Cualquiera que haya recibido de la maestra de preescolar una hoja en la que su hijo ha escrito su nombre por primera vez o que haya asistido a una función de fin de curso en la que su hijo era el protagonista, sabrá lo que siento yo cuando veo el nombre de mi hija escr
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