Editorial Cátedra
Colección Letras hispánicas, Número 591
Fecha de edición junio 2006 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788437623122
408 páginas
Encuadernación en tapa blanda
Dimensiones 110 mm x 180 mm
Galdós, como creador e innovador que fue, siempre tuvo presente la idea de crear un subgénero híbrido entre novela y teatro, defendiendo hasta última hora los procesos renovadores en la literatura y sus formas.
El experimento no se quedó en tal, y Galdós escribió dramas, catalogados en principio como mixtura de géneros, estrenando obras hasta su muerte en los mejores teatros y protagonizadas por los mejores actores del momento.
A Galdós le entusiasmaba la plataforma teatral, porque era el vehículo portavoz de su pensamiento y tesis, de una forma directa y emocionante.
Galdós sentía especial predilección por crear protagonismo en los personajes femeninos y crearlos para que fueran protagonizados por las mejores actrices de la época.
De sus veintitrés obras estrenadas, al menos en veinte el eje central es asumido por una mujer.
Las tres obras que aquí presentamos están protagonizadas por otros tantos personajes femeninos que representan tres preocupaciones o tres perspectivas distintas del pensamiento galdosiano.
Bárbara encarna la interiorización de un proceso metafísico de liberación en busca de lo inefable; Casandra se mueve por la naturaleza del instinto, por las fuerzas de la tierra; Celia es una bienhechora social, que busca la mejora de los que viven oprimidos.
Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843-Madrid, 1920) contaba treinta años y solo había publicado tres novelas cuando inició los Episodios nacionales. Bachiller en Artes en Tenerife, se trasladó en 1862 a Madrid para estudiar Derecho y se integró rápidamente en la vida cultural de la capital, cultivando amistades, asistiendo al Ateneo, participando en tertulias, siguiendo los estrenos teatrales y, a partir de 1865, escribiendo en la prensa, con algún viaje al extranjero y el abandono final de los estudios en tiempos de la Revolución de 1868. En ese período se fragua su primera novela, La fontana de oro, publicada en 1870. Después, y durante más de un lustro, lo absorberían las dos primeras series de los Episodios (1873-1879), tras las cuales abandona la novela histórica para dedicarse, durante casi veinte años, a novelar lo contemporáneo, y regresar a aquella en el cambio de siglo.
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