Editorial Trotalibros Editorial
Colección Piteas, Número 0
Lugar de edición
Andorra la Vella
Fecha de edición febrero 2025 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9789992076859
336 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 145 mm x 213 mm
La historia de una hija de la naturaleza que se ve arrastrada al torbellino de las pasiones mortales con la fuerza implacable de una tragedia griega y un lirismo cautivador. Comparada con Thomas Hardy, Mary Webb hace latir en la historia de Hazel el miedo, el deseo, el amor, la pureza de la naturaleza, la crueldad humana y la cara más salvaje de la civilización.
Mary Gladys Webb nació en 1881 en Leighton, un pueblo de Shropshire, en Reino Unido. Su madre era descendiente de Walter Scott y su padre, que era profesor, le infundió su amor por la literatura y la naturaleza. Muy observadora de las gentes, los animales y los paisajes de Shropshire, se hizo vegetariana a una edad muy temprana. Empezó a escribir cuando tenía diez años, pero siempre acababa quemando todos sus poemas. Sin embargo, una vez su hermanó leyó uno que había escrito sobre un accidente ferroviario que había tenido lugar en Shrewsbury y, sin decirle nada, lo llevó al Shrewsbury Chronicle, que lo publicó anónimamente. Mary quedó asombrada ante la buena acogida que tuvo. En 1912 se casó con Henry Webb, un profesor, y en 1916 publicó su primera novela, The Golden Arrow, a la que seguiría Bajo tierra en 1917. Ninguna tuvo éxito y Webb empezó a pedir anticipos y préstamos a su editor. Sin embargo, enseguida volvía a quedarse sin dinero, debido, sobre todo, a su generosidad hacia la gente más desfavorecida. En 1921 el matrimonio se mudó a Londres con la esperanza de alcanzar algún reconocimiento literario, pero solo lo obtuvo de unos pocos escritores como Rebecca West o Arnold Bennett, mientras que los lectores se resistían a interesarse por su obra. Desde los veinte años Mary Webb había desarrollado la enfermedad de Graves-Basedow, y ese sufrimiento, así como su añoranza de Shropshire, le servirían de inspiración para Precioso veneno (1924). A pesar de ganar el Prix Femina Vie Heureuse con esta novela, no alcanzó el éxito hasta después de su temprana muerte en 1927, cuando el primer ministro Stanley Baldwin se refirió a ella como un genio olvidado .
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