Aventuras de un cadáver es una novela de acción en la que Stevenson utiliza sus grandes dotes de narrador de aventuras en un tema detectivesco que maneja con los habituales efectos de claridad y suspense. Hablamos de tema detectivesco porque no llega a ser una novela policiaca, ya que carece de elementos tan básicos como un crimen y un detective, pero no deja de tener un cadáver yendo de un lado para otro y un decisivo móvil económico conectado con la muerte que constituye la base de la obra.
Las constantes alusiones irónicas a métodos policiacos, a policías famosos, a detectives imaginarios como Robert Skill, nos harían pensar en una sátira de ese género de novela, pero resulta que el autor trata con la misma socarronería los demás aspectos económicos, sociales y políticos, incluyendo al propio Gladstone, quien, por cierto, no era político de su devoción, pero cuentan que se quedó una noche en vela para terminar de leer La isla del tesoro. Esta sorna general, ligera y sin consecuencias, convierte a la novela en una divertida farsa. En realidad ésa debió de ser la intención de Stevenson, la de escribir un relato entretenido con el que introducir a su hijastro Lloyd Osbourne en el arte de la narrativa, tal como dice en el prólogo. En este sentido es una de las últimas obras juveniles, como ha indicado la crítica académica, antes de entrar en la truncada madurez de Weir of Hermiston.
Robert Louis Stevenson (Edimburgo, Gran Bretaña, 1850 x{0026} x02013; Vailima, Samoa, 1894), hijo de un dominante constructor de faros, tuvo desde niño varias crisis pulmonares que le llevaron a una constante y nostálgica peregrinación en busca de climas más cálidos, hasta que en 1888 embarca hacia los mares del Sur y se establece en Samoa con su mujer, cumpliendo así el sueño de su corta vida. Sus estudios de náutica, que más tarde abandonaría por los de derecho, le permitieron entrar en contacto con las gentes y costumbres marineras, ingredientes fundamentales en algunas de sus obras más conocidas, como La isla del tesoro, La flecha negra o El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
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