Resumen del libro
Para amar, como para actuar, siempre se necesita
del otro. Un gran actor tiene que ser un sabio.
Muera la falsedad. Viva la santidad del actor.
Porque un actor, al final de cuentas, debe ponerse
en manos de un interlocutor. No, la guerra
pedagógica' no termina, no terminará mientras las
técnicas, todas, no se complementen a la
perfección. Y probablmente Héctor Mendoza no
verá el resultado de sus teorías, sino al pasar de
muchos, muchos años. Estas obras son su
testamento teatral para los actores.
Braulio Peralta
(autor de la introducción)Actuar o no reúne tres de
sus textos teóricodramáticos:
Actuar o no,
El burlador de Tirso y
Creator principium. Son
obras escritas con la
preocupación de divulgar
lo que es el arte del actor.
En la mejor tradición de
Diderot y Stanislavsky,
Mendoza escribe teatro
para testimoniar su métodoHéctor Mendoza nació en
Apaseo, Guanajuato
(México), en 1928. Su
trabajo como maestro no
sólo se ha limitado a la
práctica cotidiana del actor
en las tablas; las reflexiones
de Mendoza, escritas
a la manera de obras
dramáticas, constituyen el
corpus teórico más importante
de México en torno
al arte del actor. Director
de escena de cerca de
una centena de espectáculos,
maestro de actores
y directores, fundador de
Poesía en Voz Alta, Creador
Emérito y Premio
Nacional de Artes en
1995, Mendoza es un pilar
del teatro mexicano. Su
obra dramática incluye
piezas originales en las
que no reconoce punto de
partida literario y una
producción, muy vasta, en
la que da crédito a un
principio literario anterior.
Ha publicado, entre otras
obras, Hamlet, por ejemplo
(1992), Juicio suspendido
(1994), Secretos de
familia (1996) y Las cosas
simples (1997).