Editorial Almuzara
Fecha de edición abril 2011
Idioma español
EAN 9788492924905
96 páginas
Libro
Dimensiones 125 mm x 190 mm
Después de bastantes años, de nuevo se ha desatado una campaña contra las corridas de toros.
Ante esta ola prohibicionista, el filósofo francés Francis Wolff propone en este libro una defensa del mundo taurino.
Y lo hace manejando argumentos paradójicamente en línea con los de quiénes suponen que hacen un bien suprimiendo las corridas de toros.
Wolff no ataca los motivos de esta movilización prohibicionista y cree que su fundamento es generoso.
Pero alega que este mismo movimiento no tiene en cuenta los riesgos ni contradicciones que pregona la "pretendida liberación animal" frente a la cultura humanista, entre otros, los perniciosos efectos ecológicos de la prohibición.
Además le achaca un profundo desconocimiento de los valores y de todo aquello que surge de la tauromaquia.
Si sólo fuera por el magnífico espectáculo de las corridas, no habría tantas excusas para evitar su supresión.
Según Wolff, hay que defender este espectáculo porque es bueno moralmente, y para entenderlo nos ofrece sus 50 razones.
Francis Wolff nació en 1950 cerca de París. Es filósofo y profesor emérito de Filosofía en la prestigiosa École normale supérieure de París. También ha sido profesor en las universidades de S o Paulo (Brasil), París-Nanterre y la Sorbona. Conocido internacionalmente por sus trabajos sobre el pensamiento antiguo (en particular Aristóteles), construye una obra personal centrada en la singularidad del ser humano. Su obra está profundamente marcada por una voluntad reconstructiva contra todas las tendencias deconstruccionistas y relativistas dominantes de nuestro tiempo. Ha escrito una quincena de libros, que abarcan desde la filosofía griega hasta la metafísica contemporánea, algunos de los cuales han sido traducidos al español (Tres utopías contemporáneas, y No hay amor perfecto). El libro ¿Por qué la música? tuvo una importante acogida y le valió el reconocimiento unánime de los musicólogos. Aparece regularmente en los medios de comunicación franceses para defender un humanismo racional a la altura de los problemas contemporáneos.
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