22 x{0026} 50 Poems

Resumen del libro

The poems in Etcetera were discovered in three Cummings manuscript collections and selected from more than 350 unpublished pieces. Many of the poems are from his early years and all convey his freshness and youthful spirit, exhibiting his celebration of love and delight in common natural phenomena.

Etcetera was first published by Liveright in 1983. This newly reissued edition is published in a uniform format with Is 5, Tulips x{0026} Chimneys, ViVa, XAIPE, and No Thanks.

Appearing for the first time in a Liveright paperback edition, 22 and 50 Poems combines twenty-two new poems from Cummings's Collected Poems (1938) with his 50 Poems (1940). Included are such favorites as "My father moved through dooms of love" and "anyone lived in a pretty how town", along with the usual Cummings dazzle of satirical epigrams, love poems, and syntactical anagrams.

In addition to Is 5, Tulips x{0026} Chimneys, ViVa, XAIPE, and No Thanks, Liveright also publishes in paperback Cummings's Selected Poems and AnOther E. E. Cummings, a selection of his avant-garde poetry and prose edited by Richard Kostelanetz.

Biografía del autor

Edward Estlin Cummings es quizás, junto a Pound uno de los poetas norteamericanos de nuestro siglo que ha suscitado más polémicas. Sufrió las agresiones de una crítica que no acertaba a comprender su fuerza innovadora, pero gozó también -y sigue gozando- de una popularidad tanto más paradójica, cuanto que su obra arranca de un total antipopularismo. Nació en Cambridge (Massachusetts), en 1894, y murió en Madison (New-Hampshire), en 1962. La poesía de Cummings constituye un esfuerzo denodado por hallar la expresión íntima, demostrando al lector la difícil transferibilidad de la experiencia poética. Hubo quien le reprochó la falta de eso que ha venido a llamarse compromiso, así como la inamovilidad de su estilo. El primer reproche no es totalmente justo (aunque haya que reconocer que con nada estuvo comprometido en mayor grado que con la expresión). En cuanto a la fidelidad a sus propias fórmulas, ni puede olvidarse que inició su labor con una dosis de personalidad que otros, los más, sólo alcanzan a fuerza de ejercicio y de tiempo.