1001 libros que hay que leer antes de morir

Resumen del libro

x{0026}lt;p x{0026}lt;B La recopilación definitiva de las mejores lecturas de la historia de la literatura, los libros que todo el mundo debería leer,con información sobre los autores y anécdotas de cada obra.x{0026}lt;/B x{0026}lt;/P x{0026}lt;P x{0026}lt;B Si tuviera que llevarme un solo libro a una islax{0026}lt;/B x{0026}lt;BR x{0026}lt;B desierta, preferiría ahogarme en el naufragio. x{0026}lt;/B x{0026}lt;BR Eduardo Mendozax{0026}lt;/P x{0026}lt;P La gente ha contado siempre cosas, unas veces para enseñar lecciones morales, otras a modo de gráficos recuerdos de su historia, otras para servir de entretenimiento y también como apuntes de acontecimientos sobrevenidos en unas vidas que a veces fueron notables y otras no tanto. El advenimiento de la novela como género permitió el despliegue de mundos cuyos límites han sido tan diversos como los autores, los lenguajes, las imprentas, las librerías y los lectores que han conformado el acervo imaginario del mundo de la literatura.x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Desde x{0026}lt;I Las mil y una nochesx{0026}lt;/I a x{0026}lt;I Cien años de soledadx{0026}lt;/I , desde Paul Auster al x{0026}lt;I Poema del Mio Cidx{0026}lt;/I , x{0026}lt;I 1001 libros que hay que leer antes de morirx{0026}lt;/I ofrece un conciso acercamiento crítico a los textos y a los escritores que han poblado el mundo de lo imaginario. Desde Billy Bathgate y Billy Budd a Camus, Cela y Coetzee aquí se encuentran las grandes ideas y también los grandes éxitos. Desde el popularísimo mundo sentimental de x{0026}lt;I Mujercitasx{0026}lt;/I de Louise May Alcott, a la violenta emotividad de x{0026}lt;I Si te dicen que caíx{0026}lt;/I de Juan Marsé, aquí está buena parte de lo que se ha escrito acerca de este mundo... y de otros.x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Descubriremos las tramas que hay más allá de adjetivos tan comunes como dickensiano, kafkiano, borgiano o valleinclanesco, y los grandes escritores que hay más allá de sus obras. Desde los turbios sueños que Sade creó en la celda de su prisión al higiénico universo de x{0026}lt;I Un mundo felizx{0026}lt;/I de Huxley, desde el doloroso mundo infantil del x{0026}lt;I Lazarillo d