Mostrando 1 libros encontrados (1 páginas)
1
Un ojo siempre parpadea. Con los ojos abiertos puedo contemplar (o inventar) el mundo y sus intérpretes. También, mi mundo y sus intérpretes. A veces, ambos se entremezclan. Otras, no. El parpadeo limpia la retina y permite el enfoque de las distintas secuencias. Es inevitable, como la existencia de esos mundos. Y de sus intérpretes
más informaciónSin ejemplares (se puede encargar)
1
|