Editorial Aufbau
Fecha de edición julio 2014 · Edición nº 1
Idioma alemán
EAN 9783351034139
480 páginas
Libro
encuadernado en tapa dura
Zwei verfeindete Länder, zwei verwandte Seelen
Während ihre Landsleute im ersten modernen Großen Krieg gegeneinander kämpfen, werden Stefan Zweig und Romain Rolland zu intimen Brieffreunden: Von Rollands europäischer Haltung tief beeindruckt, schrieb Zweig dem französischen Schriftstellerkollegen 1910 einen Brief, der zum Anfangspunkt eines lebenslangen Zwiegesprächs werden sollte. Diese erstaunlichen Schriftstücke gewähren einen intimen Einblick in erlebte europäische (Geistes-)Geschichte und sind zugleich Belege einer großherzigen Freundschaft.
Auch als der Erste Weltkrieg aufzog, hielten diese zwei europäischen Geistesgrößen des 20. Jahrhunderts an ihrem Austausch fest, an ihrer gemeinsamen Identität als Europäer. Erst in der Auseinandersetzung mit dem fünfzehn Jahre älteren Romain Rolland reifte Stefan Zweig zu dem kompromisslosen Pazifisten heran, der er für den Rest seines Lebens bleiben sollte. Diese Briefe offenherzig das eigene Tun und Schaffen reflektierend und in Weltzusammenhänge stellend, mit ehrlicher Aufmerksamkeit für den anderen sind gerade heute von unabweisbarer Aktualität und zugleich ein eminent wichtiges, berührendes Zeitzeugnis. Mit umfangreichem Hintergrundmaterial.
Mit einem Begleitwort von Peter Handke
ROMAIN ROLLAND (Clamecy, 1866; Vézelay, 1944), narrador, dramaturgo y ensayista, fue la conciencia europea de entreguerras. Pacifista insobornable y de educación enciclopédica, publicó sus escritos contra la Primera Guerra Mundial (cuyo estallido le había sorprendido en Ginebra) desde la Suiza neutral y obtuvo el Premio Nobel de literatura en 1915. Pese a ocupar una cátedra de historia de la música en la Sorbona, vivió de forma espartana, trabajando día y noche para ampliar sus saberes a través de la lectura. Su biografía de Beethoven, leída y releída con reverencia durante décadas, y con la que dio un poderoso impulso en el siglo XX a la recepción francesa del compositor alemán, muy comedida hasta entonces, fue uno de sus mayores éxitos editoriales. Una secuela tardía de esta veneración fue el ensayo Goethe y Beethoven, de 1930, cuya primera entrega había ya aparecido en la revista Europa en 1927. Además de su culto a ciertos artistas excepcionales, sobre los que compuso una serie de biografías admirables (Miguel Ángel, 1907; Händel, 1910; Tolstoi, 1911), y su interés por los pensadores de la India y las experiencias de la Rusia soviética, su simpatía por los hombres animó siempre el trasfondo de sus dramas históricos y filosóficos. Su obra narrativa, entre la que destaca el ciclo novelístico Jean-Christophe (de próxima aparición en Firmamento), revela tanto la modernidad de sus temas como la originalidad de sus formas, deudoras de una mirada universalista que no impidió que encarnasen como uno de los mayores valores de las letras francesas de la primera mitad del siglo XX.
Stefan Zweig es un bio grafo peculiar. Escoge personajes poco probables, figuras extremas, movidas por obsesiones y lacerantes contradicciones internas. Personajes que, como Fouche o Magallanes, se encuentran envueltos en momentos cruciales, cuyas decisiones desencadenan, de una forma u otra, consecuencias imprevisibles con repercusiones enormes. Tambie n la de otros, como von Kleist o Nietzsche, en cuya hondura, soledad y melancoli a parece que retrata Zweig la suya propia. En el caso de Nietzsche, el retrato de los tormentos del genio, el sentido moral con el que mira a la verdad, captan parte del drama interno del autor y del que este percibe en el destino de la Europa de posguerra que tiene ante si .
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