Política del malestar

Resumen del libro

x{0026}lt;P x{0026}lt;B ¿Porx{0026}lt;/B x{0026}lt;B quéx{0026}lt;/B x{0026}lt;B demoniosx{0026}lt;/B x{0026}lt;B querríax{0026}lt;/B x{0026}lt;B una persona dex{0026}lt;/B x{0026}lt;B clasex{0026}lt;/B x{0026}lt;B obrerax{0026}lt;/B x{0026}lt;B votar a unx{0026}lt;/B x{0026}lt;B partido que sex{0026}lt;/B x{0026}lt;B opone ax{0026}lt;/B x{0026}lt;B losx{0026}lt;/B x{0026}lt;B serviciosx{0026}lt;/B x{0026}lt;B públicos?x{0026}lt;/B x{0026}lt;/P x{0026}lt;P ¿Por qué elegimos vivir en ciudades que nos ofrecen trabajos precarios y malas condiciones de vida? Más a menudo de lo que nos gustaría, tomamos decisiones que nos hacen infelices o que nos reportan malestar. Tradicionalmente, este tipo de comportamientos se explican desde la lógica y la razón. Se pone a lo consciente y a la voluntad en el centro del argumentario, y se asume que estas contradicciones son el resultado de obligaciones y condiciones materiales o de la irracionalidad del individuo.x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Sin embargo, enx{0026}lt;I Política delx{0026}lt;/I x{0026}lt;I malestarx{0026}lt;/I se propone una óptica diferente: el psicoanálisis y la descentralización de la razón y el yo. Alicia Valdés profundiza en cuáles son los elementos que, más allá de la razón, consiguen que nos (des)movilicemos políticamente y por qué resulta más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo. El inconsciente y las emociones, aspectos tantas veces subestimados en el análisis político, recobran su importancia a la hora de explicar los diferentes senderos que el deseo puede llegar a recorrer en un camino dividido entre la pulsión de muerte y la posibilidad de imaginar presentes alternativos.x{0026}lt;/P