Editorial Zut
Colección Vidas térmicas, Número 0
Fecha de edición julio 2022 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788412492729
104 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 110 mm x 180 mm
Se ha repetido muchas veces que un periodista del The New York Times al ver actuar a Lola Flores escribió: No canta, no baila, no se la pierdan . La frase es genial, sin duda, pero lo más genial es que ningún periodista escribió eso en ninguna parte: el eslogan lo inventó la propia Lola Flores.
En los años setenta del siglo pasado un joven escritor que decía sí a todo lo que le encargaban, aceptó hacer un libro sobre Lola Flores: estaba entre el poema y la biografía, un ensayo de corte intelectual que aspiraba a hacer sociología del fenómeno Lola Flores, a quien veía como arquetipo de la Petenera...
Francisco Umbral indagó en la figura de Lola Flores, en su conversión en mito nacional, en este libro que reeditamos ahora completándolo con otros textos posteriores en los que el gran escritor, para enfado de la gran Lola, reconocía a esta como la encarnación de la España de la pandereta y el lerele . No es una biografía, no es un poema, no se lo pierdan.
Francisco Umbral (Madrid, 1932-2007) es una de las figuras más importantes de la literatura española del siglo XX. Tras ganar el Premio de cuentos Gabriel Miró en 1964 por su libro Tamouré, su carrera fue en ascenso, hasta obtener el Premio Cervantes en el año 2000. Provocador y mediático, hizo un fascinante personaje de sí mismo, de pose dandy, en el que verdad y ficción se mezclaban vertiginosamente, a la manera de escritores admirados, como Quevedo, Baudelaire y Ramón Gómez de la Serna. Con una producción casi perpetua, publicó más de cien libros y colaboró con los periódicos nacionales más importantes, a razón de un artículo o más al día. Fueron muy conocidos sus periodos en El País, donde se convirtió en uno de los principales cronistas de la Transición, y El Mundo, en el que escribió desde 1989 hasta su muerte en una sección titulada Los placeres y los días. Su obra está marcada por el memorialismo del yo y es difícil de catalogar en géneros concretos. Junto a Mortal y rosa (1975), que suele señalarse como su mejor libro, pueden destacarse también Lorca, poeta maldito (1968), Las ninfas (1975), La noche que llegué al Café Gijón (1977) o Leyenda del César visionario (1991).
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