Editorial Visor Libros
Colección Visor de poesía Maior, Número 911
Lugar de edición
Madrid, España
Fecha de edición mayo 2015 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788498959116
1080 páginas
Libro
Dimensiones 125 mm x 195 mm
DE todos los heterónimos de Fernando Pessoa (1888-1935) acaso sea Álvaro de Campos el más complejo, el más contradictorio y, por qué no, el más fieramente humano. El más vivo en definitiva. Discípulo, como el propio Pessoa de Alberto Caeiro, la escritura de Campos pronto evidencia su originalidad adhiriéndose a los movimientos de vanguardia con sus célebres odas Marítima y Triunfal o Transcurso de las horas, pero pronto su escritura libre y vehemente experimentará una evolución hacia una poesía más metafísica, fruto de la cual nacen poemas como Estanco (Tabaqueria) o Al volante de un Chevrolet por la carretera de Sintra, poemas que rozan el nihilismo y que de alguna manera nos conducen a la senda de Libro del desa sosiego.
No son pocas las ediciones que de Campos han surgido hasta la fecha, pero es la de Teresa Rita Lopes -la que seguimos en esta edición completa de sus poemas- la más fiable y la que cuenta con más cualificados adeptos.
Fernando Pessoa (Lisboa, Portugal, 1888-1935), escritor, crítico, dramaturgo, ensayista, traductor, editor y filósofo, fue una de las figuras literarias más importantes y complejas del siglo xx y uno de los grandes poetas en lengua portuguesa. Director y colaborador de varias revistas literarias, se ganó la vida como redactor de correspondencia extranjera para empresas comerciales, traductor y vendedor de horóscopos. Escribió en inglés (vivió en Suráfrica en sus años mozos) una parte de su obra, que se desplaza magistralmente de la vanguardia al clasicismo. Desdeñoso de la fama, propuso siempre lo que él llamó una x{0026} x0201C;estética de la abdicaciónx{0026} x0201D;, en la que incluía no sólo x{0026} x0201C;la posibilidad de bienestar materialx{0026} x0201D; sino todo el sistema de relaciones humanas, desde el amor a la amistad, convencido de que el hecho divino de existir no debe asimilarse al hecho satánico de coexistir.
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