La fe en la ciudad secular

Resumen del libro

En la ciudad secular, se dice, deberían imperar de manera exclusiva las razones compartidas por todos. Los ordenamientos democráticos han de considerar por igual a todos los ciudadanos, con independencia de su confesión religiosa. Sin embargo, la creciente diversidad de los países occidentales exige una actualización de estos principios reguladores de la vida política. Nuestra sociedad es secular, en el sentido de que los dogmas religiosos no tienen el rango de ley. Sin embargo, la religión no ha desaparecido del espacio público ni ha sido privatizada.

Pero si la vitalidad de las religiones parece poner en duda la tesis de la secularización, ello no permite afirmar que se esté produciendo un retorno de lo religioso . El debate acerca de la laicidad intenta precisar el lugar que le corresponde a la religión en la democracia determinando los mecanismos institucionales que garanticen al mismo tiempo la libertad de conciencia y la libertad religiosa.

Biografía del autor

Daniel Gamper es profesor de Filosofía moral y política en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su investigación se centra en el universo conceptual de la democracia y el liberalismo. Es autor de Las mejores palabras (Premio Anagrama de Ensayo 2019), Laicidad europea y La fe en la ciudad secular. Escribe periódicamente en el diario Ara.

Biografía del autor

Giacomo Marramao Catanzaro, Italia, 1946<br>Estudió filosofía en las universidades de Florencia y Frankfurt. Entre 1976 y 1995 fue profesor de filosofía política y de historia de las doctrinas políticas en el Istituto Orientale de Nápoles. Actualmente, es profesor de filosofía política y de filosofía y ciencias sociales en la Universidad de Roma y miembro del Collège International de Philosophie de París. Ha sido profesor visitante en diversas universidades europeas y americanas: en las de la Sorbona y Nanterre, en París, en la Universidad Libre de Berlín, en el Instituto Warburg de Londres, en las universidades de Viena, Complutense de Madrid, de Barcelona, de Santander, de Oviedo, de Murcia, de Granada, en la Columbia University de Nueva York, en la Universidad Nacional Autónoma de México, en las universidades de Rosario, Córdoba y Buenos Aires, en Argentina, y en las universidades Federal de Río de Janeiro y Estatal de San Pablo, en Brasil. Influido en sus inicios por el historicismo de la escuela florentina de Eugenio Garin (quien dirigió su tesis de doctorado), y por los desarrollos de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, la obra de Marramao se inicia con una revisión del estatuto filosófico del concepto de "praxis". A partir de fines de la década de 1970, su reflexión comienza a orientarse hacia dos centros de gravedad: la temática del poder y la cuestión del tiempo.