Delibes, Miguel
Umbral, Francisco
Editorial Destino
Colección Imago mundi, Número 0
Lugar de edición
Barcelona, España
Fecha de edición marzo 2021 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788423359172
448 páginas
Libro
Dimensiones 145 mm x 227 mm
Prólogo de Santos Sanz Villanueva
A finales de los años cincuenta, cuando Miguel Delibes era ya de hecho director de El Norte de Castilla, se incorporó a la redacción del periódico un joven llamado Francisco Umbral. En tiempos difíciles marcados por la censura, el grupo de jóvenes periodistas reunidos en torno al escritor vallisoletano supo hacer de El Norte un reducto de independencia que trató de ensanchar las estrechas fronteras de libertad de que entonces se disponía.
La amistad iniciada en esos años entre Miguel Delibes y Francisco Umbral tuvo continuidad epistolar a partir de 1960, cuando Umbral abandona Valladolid. A lo largo de décadas, las cartas que se intercambiaron muestran la relación afectiva e intelectual que mantuvieron estos dos grandes nombres de la narrativa y el periodismo español. Junto a experiencias personales e inquietudes artísticas, las misivas que ahora se editan en su gran parte inéditas constituyen un documento de indudable valor para conocer el panorama periodístico, político, social y literario de una época especialmente interesante de nuestra historia.
Miguel Delibes (Valladolid, 1920-2010) se dio a conocer como novelista con La sombra del ciprés es alargada, Premio Nadal 1947. Entre su vasta obra narrativa destacan Mi idolatrado hijo Sisí, El camino, Las ratas, Cinco horas con Mario, Las guerras de nuestros antepasados, El disputado voto del señor Cayo, Los santos inocentes, Señora de rojo sobre fondo gris o El hereje. Fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura (1955), el Premio de la Crítica (1962), el Premio Nacional de las Letras (1991) y el Premio Cervantes de Literatura (1993). Desde 1973 era miembro de la Real Academia Española. Ediciones Destino ha publicado sus Obras completas.
Francisco Umbral (Madrid, 1932-2007) es una de las figuras más importantes de la literatura española del siglo XX. Tras ganar el Premio de cuentos Gabriel Miró en 1964 por su libro Tamouré, su carrera fue en ascenso, hasta obtener el Premio Cervantes en el año 2000. Provocador y mediático, hizo un fascinante personaje de sí mismo, de pose dandy, en el que verdad y ficción se mezclaban vertiginosamente, a la manera de escritores admirados, como Quevedo, Baudelaire y Ramón Gómez de la Serna. Con una producción casi perpetua, publicó más de cien libros y colaboró con los periódicos nacionales más importantes, a razón de un artículo o más al día. Fueron muy conocidos sus periodos en El País, donde se convirtió en uno de los principales cronistas de la Transición, y El Mundo, en el que escribió desde 1989 hasta su muerte en una sección titulada Los placeres y los días. Su obra está marcada por el memorialismo del yo y es difícil de catalogar en géneros concretos. Junto a Mortal y rosa (1975), que suele señalarse como su mejor libro, pueden destacarse también Lorca, poeta maldito (1968), Las ninfas (1975), La noche que llegué al Café Gijón (1977) o Leyenda del César visionario (1991).
|
||||||