Editorial Istmo
Colección Fundamentos, Número 216
Lugar de edición
Tres Cantos, España
Fecha de edición mayo 1992 · Edición nº 1
Idioma español
Traducción de Sanfélix, Vicente
EAN 9788470904516
400 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 12 mm x 18 mm
David Hume (1711-1776) es uno de los más grandes filósofos de la historia. Su pensamiento, de talante escéptico, naturalista e ilustrado, insiste en el carácter falible de nuestras facultades cognitivas, en la continuidad entre el entendimiento humano y el instinto animal, en la absoluta imposibilidad de dar cualquier justificación racional de la creencia religiosa, y en la necesidad de que la ética y la política se construyan sobre la base de una sensibilidad moral que puede ser educada por la reflexión filosófica, la ciencia, el arte y la experiencia histórica. La Investigación sobre el entendimiento humano es una obra maestra de la literatura ensayística que Hume compuso para que sus principios y opiniones filosóficos resultaran accesibles a un público culto más amplio que el de los especialistas. En ella el lector encuentra expuestas con gran elegancia y claridad las líneas maestras de una metafísica pensada para respaldar una manera tolerante y laica de entender la vida humana. La presente edición bilingüe ofrece una nueva traducción de esta obra clásica, acompañada de una introducción y notas, así como de un epílogo realizado por un reconocido especialista en la materia.
El filósofo escocés David Hume (1711-1776), defensor de la Ilustración, empirista y escéptico por antonomasia, tuvo un carácter alegre y sereno, fue amante de la buena conversación, las artes y el conocimiento. Descubrió que los saberes deben cimentarse en los hechos y la experiencia. Cuestionó las creencias más arraigadas por suponerlas mal fundamentadas en principios inestables. La costumbre, el instinto, las intuiciones y hasta las emociones suelen constituir las bases de lo que pensamos, más que la razón, muy malparada con la crítica de Hume: no porque la razón invente teorías que explican el mundo han de ser verdaderas. En este sentido fue el gran maestro de Kant.
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