Escritoras en lengua italiana

Resumen del libro

El arco cronológico del que nos ocupamos en este volumen, es decir, las cuatro décadas (1880-1920) que distinguen una era en Italia que, sin temor a negarse, puede definirse como una "incubadora de sueños", y las mujeres se liberan de la prisión. De los oikos y caminando hacia el futuro. Este proceso emancipador pronto se extiende a espacios que los contemporáneos nunca habrían pensado que también podrían ser prerrogativas de las mujeres. Así, la escritura pronto se convierte en una fortaleza que las mujeres conquistan cautelosamente, con vehemencia, constancia y autocontrol. En el panorama literario, por lo tanto, surgieron figuras cuya producción tuvo resultados mixtos tanto en términos de calidad como de duración en el tiempo. Algunos disfrutaron de una reputación clara que les permitió convertirse en referencias culturales y establecerse como "grandes Madres" en el panteón genealógico que las más jóvenes estaban construyendo para legitimar el gesto de la escritura y la presencia, figuras rebeldes como, por ejemplo, una de máxima esplendor, Sibilla Aleramo. Otros han quemado su éxito en pocos años, sin dejar rastro de su trabajo en volúmenes críticos (solo piensen en los juicios agudos sobre los escritores expresados por Benedetto Croce). O, parece que este es el caso de muchos, se hicieron famosos por una sola obra, una sola novela y luego cayeron en el olvido. El propósito principal de las Escritoras en lengua italiana es el volumen (1880-1920). Renovación del canon literario consiste en devolver a la bruma del pasado a las mujeres que, al escribir, nos han dejado un testimonio efectivo de su trabajo, del esfuerzo por enfrentarse a un mundo basado en esquemas patriarcales como la escritura y la publicación, así como permitir la comprensión. de los temas que trataron y del potencial de una mirada de género que llegó a iluminar una realidad que no siempre es clara si se observa con los ojos masculinos.