Editorial Icaria
Colección Antrazyt, Número 0
Lugar de edición
Barcelona, España
Fecha de edición febrero 2025 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788410328372
300 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 133 mm x 213 mm
Antes de que existieran las cárceles, ya había un lugar para encerrar a las mujeres. Primero fueron los prostíbulos-presidio; después, las casas de las arrepentidas; y, finalmente, las cárceles modernas, instauradas en el siglo xvii. Esta genealogía del encierro no fue accidental: diseñó un modelo de control que, desde la Baja Edad Media, se consolidó como parte integral del Estado moderno. Este libro explora cómo estas instituciones moldearon las relaciones de poder que hoy naturalizamos. El encierro de las mujeres no solo fue un castigo físico, sino un laboratorio en el que se definieron las fronteras entre lo público y lo privado, delimitadas no por géneros, sino por la oposición entre lo honesto y lo deshonesto. La idea del matrimonio, la monogamia y las normas que regulan la sexualidad femenina emergen como consecuencias directas de estos sistemas de reclusión.
Enric Olartecoechea tuvo el privilegio de ir a la universidad. No se acuerda muy bien de qué carrera estudió, pero sí de los largos debates sobre feminismo que en el bar de letras de la UAB tenían lugar. Allí intimó con la teoría queer. Pero al poco tiempo, cuando viajó a Ecuador, sintió como zarandeaba todo lo que antes daba por cierto. Junto al colectivo x{0026} x0201C;Mujeres de frentex{0026} x0201D; y junto a las mujeres presas, aprendió a callar. Y se llevó muchas otras cosas que siguen interpelándolo y que agradece profundamente. A su vuelta a Barcelona, se incorporó al colectivo x{0026} x0201C;La Fondonax{0026} x0201D;, ubicado en el CSA Can Batlló, donde militó varios años y fraguó importantes amistades que siguen alegrando su vida. Desde hace 5 años comparte experiencias, sensibilidades y saberes con las estudiantes del ciclo Promoción de igualdad de género, en el instituto público Can Vilumara.
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