Claudine à l'école

Resumen del libro

Willy et Colette Claudine à l'école Un titre bien sage pour un roman qui l'est moins. Claudine le reconnaît : Vrai, cette école n'est pas banale ! Comment pourrait-elle l'être ? Les élèves ont des personnalités peu communes : la grande Anaïs, que Claudine qualifie de menteuse, filouteuse, flagorneuse, traîtresse, possède en outre une véritable science du comique ; les Jaubert sont agaçantes à force de sagesse ; Marie Belhomme, bébête, mais si gaie ; Luce, charmeuse autant que sournoise ; et les autres, c'est le vil peuple . Quant aux maîtresses Mlle Sergent, la rousse bien faite , aussi intelligente que laide, est tout yeux pour son assistante, Mlle Aimée, la bien nommée. Ajoutez les instituteurs des garçons, le pâle Duplessis et le vaniteux Rabastens, le médecin scolaire, le Dr Dutertre, aux dents de loup, qui aime s'attarder auprès des grandes et vous obtenez un mélange détonant. Pour parfaire l'ensemble, c'est une Claudine débordante de vitalité, excessive dans ses élans, qui mène la ronde.

Biografía del autor

Colette, cuyo nombre completo era Sidonie-Gabrielle Colette, nació en 1873 en una pequeña localidad de Borgoña. Educada sobre todo por su madre, mujer moderna e inconformista, que había causado escándalo al acoger a su servicio a jóvenes madres solteras, y en la que la autora se inspiró para escribir la novela Sido (1930), Colette pasó la infancia en estrecho contacto con la naturaleza, algo muy presente en su obra literaria. A los veinte años se casó con Henry Gauthier-Villars, personaje muy destacado de la Belle Époque parisina, conocido con el seudónimo de Willy, y se trasladó a la capital. Bajo la influencia de su marido, comenzó a escribir y publicó las novelas de la serie Claudine , que, inicialmente atribuidas a Willy, tuvieron un gran éxito. Tras un tumultuoso divorcio, buscó la emancipación y el reconocimiento personal trabajando como actriz de teatro y de music-hall, experiencias descritas en La vagabunda (1910), y escandalizando a la sociedad parisina con sus actuaciones provocadoras y su vida amorosa poco convencional. Escribió más de setenta obras, entre las cuales destacan Chéri (1920) y Gigi (1944), adaptada luego al cine por Vincente Minnelli. En 1945 fue admitida en la Academia Goncourt y fue la primera mujer en presidirla, hasta su muerte, en 1954.