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						Colección Narrativa, Número 0
					
					
					
					
					
					
					
						Fecha de edición  octubre 2022  · Edición nº 1
					
					
					
						
						
							
						Idioma español
							
							
							
						
						
						
						
						
						
						
						
						
					
			    	EAN 9788494996795
					
						
						292 páginas
					
					
					
						
					
						Libro
						
							encuadernado en tapa blanda
						
						
						
						
					
					
					
						
					
					
					
								
					
						Dimensiones 140 mm x 214 mm
					
					
						
Emily mantuvo con Susan una correspondencia amorosa, fluida y originalísima que muestra el diálogo literario y la relación íntima que mantuvieron durante toda su vida. Las editoras hemos seleccionado y traducido 245 Cartas amorosas e íntimas a partir de los Manuscritos originales reproducidos en los Archivos Electrónicos Dickinson. Una edición crítica y anotada que pretende ser fiel a la obra original de la autora tal como ella la concibió. Obra que fue censurada, manipulada y modificada ya desde las primeras publicaciones en el siglo XIX, al realizar una división drástica y no inocente entre lo que se consideraron Poemas y lo que se clasificó como Cartas; además de borrar u omitir el nombre de Susan de las dedicatorias y los encabezamientos. 
x{0026}lt;P x{0026}lt;B Emily Dickinsonx{0026}lt;/B (Amherst, Massachusetts, 1830-1886) nació en el seno una familia rica y puritana de Nueva Inglaterra. Estudió en la academia de Amherst y en el seminario femenino de Mount Holyoke, cerca de Boston, pero su delicada salud y su rebeldía religiosa la llevaron a abandonar el curso antes de tiempo. Dickinson, que fue una joven activa y llena de vida, se encerró a los treinta años en la casa paterna y ya no salió. No obstante, mantuvo el contacto con los seres queridos a través de sus cartas, tan cuidadosamente elaboradas como sus poemas. Poco después de su encierro, habiéndose reafirmado en su vocación poética, escribió al periodista y crítico Thomas Higginson para saber si sus versos estaban vivos . Pero el genio poético de Dickinson estaba muy por encima de las capacidades de su pobre preceptor , quien le aconsejó no publicar. Las primeras selecciones de sus poemas fueron editadas póstumamente. Paradójicamente, estas corrieron a cargo del arrepentido Higginson y de la escritora Mabel Loomis Todd. Sus poemas gozaron de un inmediato reconocimiento popular. La crítica tardaría todavía muchos años en concederle el lugar que merece en la historia de la poesía universal.x{0026}lt;/P
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